Esta entrada vuelve a ser para la asignatura de Cultura Adiovisual. El tema a tratar, como bien indica el título de la entrada, es los cómics. Los que me conocen sabrán que suelo andar por esa gruesa línea casi siempre, ya sea mediante anime, mangas, videojuegos con estética anime, cómics (algo menos)...
Siendo un tema que me encanta no entiendo como he estado dos días bloqueado escribiendo cosas para luego tirarlo a la papelera. Creo que tenía tantas cosas que contar, tantos recuerdos, que los lanzaba todos a la vez quedando un revoltijo de ideas que no me gustaba para nada. Con suerte, el día 19 de Noviembre, conseguí ordenarlo todo, escribiendo lo que vais a leer a continuación. Espero que os guste, aunque no trate precisamente el cómic ya que no suelo comprarlos ni leerlos online.
Siendo un tema que me encanta no entiendo como he estado dos días bloqueado escribiendo cosas para luego tirarlo a la papelera. Creo que tenía tantas cosas que contar, tantos recuerdos, que los lanzaba todos a la vez quedando un revoltijo de ideas que no me gustaba para nada. Con suerte, el día 19 de Noviembre, conseguí ordenarlo todo, escribiendo lo que vais a leer a continuación. Espero que os guste, aunque no trate precisamente el cómic ya que no suelo comprarlos ni leerlos online.
Volviendo atrás.
Desde
muy pequeño, siempre he estado al tanto del mundo del dibujo.
Gracias Canal 2 Andalucía, pude comenzar mi aventura por este mundo
con series anime como Sakura Card Captor, Mirmo, Shamang King, Detective Conan, Sailor moon, Pokémon, Doraemon, Digimon (este, como muchos, te lo canto entero y soy capaz de añadirle coros) y
todas aquellas que, los nacidos en los 90 e inferior, recordaran con nostalgia.
Puedo
contar cosas maravillosas de todos esos dibujos, pero las que
recuerdo con más agrado son Pokémon, Dragon Ball y Digimon. Cuando,
tanto chicos y chicas, salíamos a la calle a jugar, recreabamos los
episodios de esas 3 series a todas horas. Con Dragon Ball llegabamos
incluso a hacer fusiones de 3 personas (en el anime sólo pueden ser
realizadas por dos personas) y uno de los tres se encargaba de seguir
luchando contra otro personaje o el ser invisible que intentaba
destruir nuestra calle. Aunque lo más divertido era jugar a Pokémon
o Digimon, ya que, mientras dos de nosotros hacía de entrendor (el
que dirige al pokémon o al digimon) los demás actuabamos como
aquellos seres de la serie, dándonos de hostias. Con Digimon no era
tan divertido, ya que ellos podían hablar como cualquier ser humano.
La cosa era cuando encarnabamos a Pokémon, ya que ellos repiten
partes de su nombre una y otra vez. Así como Pikachu es reconocible
en el mundo entero por su "Pika Pika" energético, había
151 criaturas más que realizaban sus caracteristicos sonidos. Era
realmente divertido adivinar que pokémon era el compañero por sus
palabras.
Aquella edad pasó, con doce o trece años ya eres demasiado mayor e intentas controlarte para no hacer esas cosas (ojo, a mí me seguía encantado ya que, la pandilla, todos me sacaban dos o tres años). Entonces, seguimos simplemente comentando las series mientras comíamos pipas en cualquier lugar. Nos hacíamos mayores y ellos dejaban de ver esas series. Yo seguía con lo mismo en mi cabeza: "¡Pues a mí me sigue gustando!"
Realmente las que se me quedaron a fuego grabadas en la memoria fueron Digimon y Detective Conan.
En digimon fue gracias a un personaje llamado TK y su compañero digital, Patamon. Ya sabréis que el Patamon de TK no podía digievolucionar, y no lo hace hasta la batalla con el primer malo malísimo, cuando todos sus amigos están debilitados. Pues a mí se me siguen empañando los ojos con esta escena, ¡Ains, que me pongo a llorar hasta ahora!
TK y Patamon |
Detective Conan trabata sobre un adolescente, llamado Shinishi Kudo el cual un conocido detective, al que no se le escapa ningún caso, que descubría accidentalmente lo que una banda terrorista quería llevar a cabo. En consecuencia, le dan un tipo de veneno que hace que su cuerpo regrese a su edad. Cuando esto ocurre, Shinishi se va a vivir con Ram, una amiga del colegio que no sabe nada de lo ocurrido, bajo el nombre de Conan Edowaga, diciendo que es primo de Shinishi y que éste ha tenido que partir por culpa de un importante caso. Gracias a un genio inventor, nuestro protagonista obtiene su pajarita, la cual es un modulador de voz capaz de poner cualquier tipo de voz mientras hablas por ella. Shinishi lo utiliza para telefonear a Ran y contarle que está bien y que no sabe cuando volverá.
El padre de Ran, Kogoro, es un detective de poca monta, que no acierta en ninguna de sus deducciones. El pequeño Conan lo utilizará como excusa para seguir resolviendo casos, durmiendo a Kogoro a la hora de explicar el caso a los presentes mediante su modulador de voz, haciendo como si fuera aquel hombre quien hablara.
Este anime simplemente es genial para los que le gusten, como a mí, todo lo policíaco. Y además tengo suerte, ya que mi novia tiene todos los mangas que sacan en España de Detective Conan, así que, en cualquier momento, le pediré la montaña de libros y a leer. Son 72, ojo.
El padre de Ran, Kogoro, es un detective de poca monta, que no acierta en ninguna de sus deducciones. El pequeño Conan lo utilizará como excusa para seguir resolviendo casos, durmiendo a Kogoro a la hora de explicar el caso a los presentes mediante su modulador de voz, haciendo como si fuera aquel hombre quien hablara.
Este anime simplemente es genial para los que le gusten, como a mí, todo lo policíaco. Y además tengo suerte, ya que mi novia tiene todos los mangas que sacan en España de Detective Conan, así que, en cualquier momento, le pediré la montaña de libros y a leer. Son 72, ojo.
Conan y Shinishi, Detective Conan. |
En cuanto a comics, lo más cerca que estuve de uno de ellos fue con uno de Snoopy, que me encantaba de pequeño. Me dejaron elegir un libro de la biblioteca de mi instituto, cuando aún estaba en preescolar y elegí ese, que estaba en mal estado e incluso pegado con cinta adhesiva. Lo bueno de esta historia es que lo sigo teniendo en casa, de vez en cuando lo cojo y leo como Snoopy gana el torneo de tenis en el campeonato de Wimbledon. Si de pequeño leí algo más, no lo recuerdo. No fue hasta que llegué a mi adolescencia cuando comencé a bichear entre los cómics.
Final del anime en la televisión.
Sobre
el año 2006, casi todas las series anime desaparecieron de la faz de
la televisión. La sexta y cuatro tenían dos programas, sólo recuerdo el nombre de uno, Mangápolis. , que trataban
el tema y la cultura japonesa. Había animes no actos para niños,
como Evangelion y alguna que otras. Todo iba bien, los aficionados les daban las
gracias y tenía una parrilla televisiva de lo más competitiva, pero, no
recuerdo si fue cuatro o la sexta, se atrevió a dar un paso más
allá y añadir Hentai (un tipo de anime que contiene escenas
sexuales, bastante visuales) y esa fue su perdición. No, no me gusta el Hentai, que veo
como algunos me van a bromear con el tema en cuanto lean estas
lineas. Investigando por la red sobre el corte de emisión de anime
en España, he podido encontrar en muchos foros y algún que otro
vídeo de youtube, como señalan ese hecho, haber puesto tal
tématica, como fin del anime en España. Un grupo de padres vieron lo que ponían, y ya sabemos que el
hentai no se caracteriza por su suavidad ni más ni menos ( todos
habréis oido hablar de esa escena en la que un monstruo
intergaláctico viola a una mala copia de Sailor Moon con sus
téntaculos). Ese grupo se quejó a la cadena, lo que hizo un efecto
dominó gigantesco, llevándose al programa y siendo eliminado de la
cadena. El que sobrevivió, fue desgastandose por el tiempo, las
nuevas técnologías e internet, hacían que un día más de su
emisión en Japón y a un solo clic, disfrutaras de tus series de
anime o manga favoritas sin tener que esperar a que la emitieran en
la televisión.
Todo
eso, y muchas cosas más, hizo que el anime fuera olvidado por
España, dejando en Boing y en TV3 a Dragon Ball, y sus respectivas saga, Z y GT, en bucle. Sólo
tenemos que comparar la televisión de hoy en día, para los peques
de la casa, con la de hace años. Y no es que las distrubuidoras de
anime no se pongan las pilas, ellas tienen incluso animes doblados a
perfecto castellano que ninguna emisora quiere transmitir. Pasaron
los años y todo fue quedando el el olvido, dejando únicamente al
anime en el ámbito de comprar. Hoy en día siguen trayendo algunos
animes a España, sólo acercate a cualquier sitio donde vendan DVDs o Blue Rays de ese tipo y mira Shingeki no kyojin
(traducido como Ataque a los Titanes en Español), Fairy Tail (más de 200 episodios, animes que ni por asomo quiero ver), traídas por selecta visión o
Madoka Magica, la cual es la única que he visto porque era cortita e
iba de Magical Girls (misma tématica que Sailor Moon o DoReMi, con
un "rollo happy" encima que casi asqueaba, pero da un giro
inesperado (llegando a ser la antítesis de la temática magical
girl) y, bueno... si no lo habéis visto ya sabéis que hacer). He de añadir algo sobre este anime y es que cuando las chicas van a derrotar a una bruja, el dibujo cambia dramáticamente pasando a cosas realmente extrañas (como bigotes y tijeras, o zapatos de tacón) , pero que, personalmente, me encantó por su estilo. Dejo el vídeo aquí, intentad no ver mucho porque contiene spoilers. Recomiendo ver hasta el 2:41 para aquellos que piensen en ver la serie.
Adolescencia y actualidad.
Crecí y me di cuenta de qué series, cómics o libros merecían la pena. Conforme crecía me dí cuenta de que Pokémon como serie de animación era mala, y que Digimon la desbancaba por todos lados. Acabé creyendo que Digimon era para ver su anime y que Pokémon era para jugar a sus juegos. Con mi cabeza ya ordenada, comencé a aventurarme en más ámbitos, sacando pequeños cómics de Spiderman de la biblioteca y leyéndolos. La verdad es que nunca fui muy lejos en ese aspecto, hablando de leer cómics. Sí que he leído mangas y he visto anime a lo largo de mi vida, pero no es algo que me guste hacer. Quiero volver a ver todas las series anime mencionadas anteriormente, pero siempre acabo dejándolas porque son demasiado largas y ya las he visto. Algún día me armaré de paciencia y me encargaré de volver a revivir mi infancia.
Durante mi adolescencia me centré más en el mundo de los videojuegos, dejando a un lado las series. No por ello, dejé de lado el mundo del dibujo, ya que, la mayoría de videojuegos a los que juego tienen esa estética anime, llegando incluso a animar secuencias para poner en diferentes lugares de la historia. Para ello, debo de citar a mi saga favorita y realmente, a la única a la que le soy fiel: Tales of. La primera vez que jugué a uno de ellos, fue mediante Tales of Phantasia. Recuerdo como, teniendo diez años, vi una portada que me llamó la atención en una tienda de videojuegos. Insistí a mi madre que lo comprara, y finalmente pude hacerme con él. En un cartucho de GBA no cabían escenas animes, pero todos los dibujos que encontraras dentro, eran de ese estilo. Aquél juego, que no entendí para mi edad, no llegó muy allá en mi cabeza. No fue, hasta que con 16 años, me dio por volver a tocarlo y entender la historia.
Tales of Phantasia, GBA. |
Todo lo que he escrito hasta no tiene "mucho" que ver con el cómic, pero quería hacer notar que, pese a no haber sido un lector habitual de cómics en mi vida han influido otros tipos de estilos. Debido a mi mentalidad, "Si puedes conseguirlo de manera legal, compralo" cada vez recurro menos a la piratería. Porque sí, porque todos hemos, aunque sea un par de veces, descargado alguna película, leído un libro, visto una serie... Así que no he podido disponer de muchos cómics a lo largo de mi vida. El último que leí fue The Civil Wars y me gustó bastante.
La historia se centra en como el gobierno de Estados Unidos da orden para que todas las personas con superpoderes (supervillanos incluídos) deben registrarse ante las autoridades y responder por sus acciones. La capitana de S.H.I.E.L.D., Maria Hill, llama al Cápitan Ámerica para que lidere las tropas contra la nueva ley, haciendo que todos la cumplan. Éste se niega y escapa, dejando a mi querido Tony Stark (Ironman) apoyando el proyecto. En consecuencia de la ley, todos los superhéroes que no están registrados son detenidos, aunque varias de estas detenciones son interrumpidas por el Capitán Ámerica y su grupo de superhéroes opuestos a la ley, operando de forma clandestina.
He de señalar que Iroman, porque Tony Stark me parece demasiado, es mi superhéroe favorito y el Capitán Ámerica al que más odio. Pues bien, aquí las tornas se cambiaron, quería ver como Iroman era aplastado por el Capitán Ámerica y sus aliados.
Aunque no lea suficientes cómics, estoy al tanto de casi todo, como ya habéis visto en mi anterior entrada y Zona Negativa. Cuando tenga trabajo, procuraré comprar todos los cómics que sea posible, y llenar una estantería con ellos y luego pasarlos a mis hijos y que conozcan a los diferentes superhéroes de mi época, si es que no siguen existiendo. Por otra parte, espero que el anime y mangas sigan en su plataforma online, ya que son pocos los que llegan, y pueda mostrarle también algunas series como Dragon Ball, Pokémon o Digimon.
Mas que una reseña lo que has hecho amigo José Antonio es una tesis sobre la evolución del anime en España. Mi enhorabuena por el trabajazo y tiempo que hay detrás de este post.
ResponderEliminarMuchas gracias. La verdad es que conforme escribía se iba haciendo más ameno. Después de leer su comentario en la plataformas, he de decir: ¿¡CÓMO PUDE HABERME OLVIDADO DE STUDIOS GHIBLI!? Supongo que al centrarme en series, ni siquiera pensé en tan maravillosa animación e historias. Ha sido un fallo bastante grave no haberlo incluido, ni siquiera mencionado.
EliminarNuevamente, gracias por el comentario y espero seguir dando caña por aquí.
¡Un saludo!